Fue uno de esos partidos en los que no hay tiempo ni para parpadear. Es que no se dieron tregua y desde el arranque el encargado de cambiar los números en la chapa tuvo más trabajo que el plomero del Titanic. "Sabíamos que CUBA iba a venir a jugar, lo hacen muy bien. Venían entonados de ganarle al SIC y en los partidos anteriores no se les dio por poco. Nos costó un poco acomodarnos, 10 ó 20 minutos. Pero después con paciencia y un poco más de orden entendimos cómo no meternos tanto en el ritmo de ellos y sacar el partido adelante", explica Francisco. ¿Por dónde lo ganó Belgrano? Estaba para cualquiera en realidad. Pero lo ganamos porque seguimos concentrados siempre, incluso con un jugador menos seguimos luchando. Nunca bajamos los brazos. También hay que tener en cuenta que salió el Oso Galli y "Mazita" Fortuna, que son dos jugadores claves para el pack. Eso se sintió un poco, aunque Mateo Olivari y el "Aguja" (n.d.r.: Germán Laacre), que entraron, la rompieron por suerte. En un momento con la amarilla y los cambios nos costó volver a acomodarnos de vuelta. Ahí se nos vinieron. Parecía que tenían el partido controlado en el comienzo del segundo tiempo, pero CUBA los puso en jaque sobre el final... Veníamos ganando por más de 15 puntos y estábamos para apoyar un try a metros del ingoal. Pero no pudimos hacerlo, terminó en knock on. Después jugada de toda la cancha de CUBA, amarilla para Alianelli y try de ellos. Ahí se nos vinieron. Es parte del deporte. Si esa pelota nuestra terminaba en el ingoal nos poníamos a más 20 puntos de distancia y el partido era otro. Te tocó hacer dos tries y ser una de las figuras de la cancha. Me pone contento, pero en realidad es mérito del equipo. Yo sólo tuve que apoyar, estaba ahí nomás. Me pone feliz porque sirvieron para ganar y para seguir sumando. Esto es partido a partido y nosotros buscamos la clasificación. Mientras Belgrano y CUBA se sacaban chispas adentro de la cancha, los Pampas XV preparaban las valijas para subirse al avión que por fin los iba a traer el domingo de vuelta a casa con la Vodacom Cup bajo el brazo. Tomás Cubelli, uno de los tres medio scrums del team argentino, se iba a reunir con su hermano y el resto de su familia. "Hablé mucho con él. El viernes no me entraba la felicidad en el cuerpo después del partido. Estaba muy contento, por Tommy y por todo el grupo. Para él es una experiencia increíble. Tiene 21 años y estuvo tres meses en Sudáfrica. ¡Es espectacular! Encima salieron campeones e invictos. Más no se puede pedir", cuenta Francisco al tiempo que se le dibuja una sonrisa en la cara. ¿Qué te pareció el partido contra los Bulls? Sé que no fue el mejor. Pero las finales son así: se ganan y no se juegan bien. Le pusieron un broche de oro al torneo e hicieron algo muy importante para el rugby argentino. ¿Ahora le vas a tener que pelear la 9 de Belgrano a tu hermano? No, ahora que le toque a él. Es un orgullo compartir el puesto con él. Al que le toque jugar, el otro va a estar bancando desde afuera. ¿Te gustó cómo jugó Tomás en los Pampas? ¡Sí, muchísimo! Lo que me sorprendió mucho fue que a pesar de los cambios el equipo siempre jugó igual. Eso es difícil a veces y ellos lo lograron. Si me decís que tengo que elegir uno, es imposible. ¡La rompieron todos! Fue 10 puntos. | 
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